Esta mentira arruina tus finanzas personales

La parte financiera puede dar muchos giros a lo largo de la vida de todas las personas. No siempre las cosas van a ir de maravilla y en algunos momentos, habrá que tomar decisiones difíciles así tanto en los malos como en los buenos tiempos, lo mejor que puede hacer es ser honesto consigo mismo.

Sin embargo, esto es algo que no todas las personas ponen en práctica, sobre todo cuando se trata del manejo de sus finanzas. Decir que empezará a ahorrar, pero en poco tiempo intenta comprar algo fuera del presupuesto; abandonar una tarjeta de crédito, pero utilizar la otra; retirar dinero para comprar una cosa y luego terminar comprando el doble y muchos otros “truquillos” que hacemos para intentar engañarnos a nosotros mismos”, señala la página.

Un error muy conocido y en el que más incurren algunas personas en cuanto a su presupuesto, es el de pedir prestado dinero para hacer algo que al final no cumplirá. Me refiero a los préstamos que se solicitan para pagar una deuda, pero que una vez llega el dinero a la cuenta de ahorros, empieza la tentación de gastarlo en otras cosas como restaurantes, prendas de vestir, pasear con o sin la familia, celulares, consolas de video y cuanta cosa se atreviese en el camino y que generalmente no está al alcance común de nuestro bolsillo.

Por más que esto pueda parecer insignificante, si no aprende a controlarse y mantener su palabra financiera, quizá termine metido en graves problemas. La falta de sinceridad consigo mismo afecta directamente sus finanzas, pues no le permite tomar decisiones reales”, afirma

Entonces, ¿qué se puede hacer? Elabore un plan, empiece con acciones pequeñas y cúmplalas como si fuera lo último que puede hacer. Ya sea ahorrar unos cuantos pesos o dejar de adquirir algo, lo importante es que las lleve a cabo, y así podrá escalar a retos más grandes. Mientras más rápido empiece a ser sincero sobre sus necesidades y sus retos en las finanzas, mejores resultados obtendrá.

¿Cómo hacer un presupuesto?

Empiece el 2017 con un ejercicio personal. Elabore un presupuesto y apéguese a él. Una manera muy práctica es fijándose una meta de ahorro cada semana. Empiece por una cantidad fija diariamente. A los siete días tendrá siete veces más. Trate de incrementar a quince veces esa misma cantidad a la segunda semana y así consecutivamente hasta la última semana del mes. Verá que tendrá un efecto directo y multiplicador en el manejo de su dinero.

Si esa alternativa no es la más viable, busque la forma de hacer un ahorro, con base en la siguiente meta:

1. Un 40% de su ingreso, destínelo a las deudas con los bancos: tarjetas de crédito, préstamos, hipoteca.

2. Un 40% a sus gastos regulares: comida, arriendo, pago de servicios, celulares.

3. Un 10% para salidas ocasionales: Cine, ir a comer, etc.

4. Un 10% al ahorro.

Recuerde, intente hacer las cosas gradualmente, es decir, paso a paso , o la abstinencia terminará por aplastarlo y volverá a los mismos malos hábitos. Elimine de una buena vez de su mente aquello de ‘voy a empezar a ahorrar y esta vez va en serio” y se dará cuenta que mejorarán sus finanzas personales.